El Codiv-19 no cancela las elecciones, obliga a replantear muchas cosas, pero no las cancela. En el segundo semestre en América, se llevará a cabo una gran cantidad de elecciones. En agosto las presidenciales de Trinidad y Tobago, en septiembre las generales de Bolivia y las municipales de Uruguay, en octubre el plebiscito de Chile, en noviembre las generales de Estados Unidos y Belice y las municipales de Brasil y Paraguay. Por último, en diciembre, las parlamentarias de Venezuela.
Durante este mes de julio se realizaron las generales en República Dominicana y allí se pudo advertir que las autoridades electorales pudieron garantizar mínimamente el distanciamiento social de las puertas del centro de votación hacia adentro, pero hacia afuera la imagen fue de una peligrosa concentración de personas. Y un dato alarmante que puede estar vinculado a esto: la participación electoral disminuyó. Es probable que las poblaciones en riesgo hayan decidido no acudir por no estar dadas las garantías de seguridad. Si es así estamos ante un grave problema.
Por todo esto, la comunidad electoral de América está ávida por recabar buenas experiencias en el mundo. En este contexto cobra relieve la experiencia de la última elección en Singapur, un país ubicado en Asia, el continente en donde surgió el Covid-19.
La democracia en este país es muy joven, su independencia, signada por una etapa de descolonización ocurrió en el siglo XX, en 1965. Es más, el candidato en esta elección fue ni más ni menos que el hijo del líder de la independencia. Fernando Pedrosa, un experto en temas asiáticos, sostiene que en estos países existe todavía una falta de diferenciación entre Estado y el partido político promotor del proceso de descolonización. Es por ello que los Índices Internacionales de Democracia ubican a este país como una democracia imperfecta. Podemos decir entonces que se trata de un régimen en transición democrática, por lo cual resulta aún más interesante analizar el último proceso electoral y sobre todo las innovaciones realizadas por la autoridad electoral para atender los problemas ocasionados por la pandemia.
Usando nueva tecnología electoral y tomando en cuenta no solo las medidas de bioseguridad, sino las experiencias electorales de países como Corea del Sur y Taiwán, más de 2.5 millones de singapurenses votaron el pasado 10 de julio para elegir un nuevo parlamento por un período de cinco años.
Estas elecciones en las que participó el 96% del padrón electoral, cifra que supera la participación de 2015, han dejado una ruta a seguir a aquellos países que buscan cumplir con sus cronogramas electorales sin poner en riesgo la salud de los ciudadanos.
Estas son las 5 claves de las elecciones seguras:
Aplicaciones y Nuevas Tecnologías. Desde los inicios de la pandemia Singapur ha usado servicios digitales y tecnologías innovadoras en sus esfuerzos por frenar la propagación del virus. En la reciente experiencia electoral de este país los votantes pudieron auto escanear su tarjeta de identidad sin requerir el contacto con ningún funcionario electoral. La tecnología en la etapa de registro no solo ayudó a eliminar la interacción y el intercambio de documentos, también permitió reducir los 10 segundos que tomaba el registro en elecciones anteriores a tan solo 2 segundos, dado que los trabajadores electorales no necesitaban buscar y marcar manualmente el nombre de un votante en una lista física. Adicionalmente, en esta elección los electores podían monitorear a través de una aplicación cómo se encontraban las filas en su lugar de votación antes de salir a votar.
Integración de Expertos Electorales y Organizaciones de la Salud. Las medidas sobre distanciamiento social y de protección personal fueron elaboradas en cumplimiento con las directrices vigentes de las autoridades de salud del país. La correcta articulación de las autoridades de salud y los organismos electorales, más el trabajo mancomunado de expertos en elecciones y en prevención de enfermedades epidemiológicas es clave en la preparación electoral, no solo para proteger a los electores sino también para elaborar medidas bien ensayadas que resguarden la salud de los candidatos, funcionarios electorales y personas que organizan y gestionan la elección en otras etapas del proceso.
Medidas Para Proteger a Votantes y Funcionarios Electorales. Para evitar las aglomeraciones, los votantes tenían asignados espacios de votación programados. Los votantes de edad avanzada fueron recibidos entre 8 y 12 de la mañana. El uso de máscaras faciales fue obligatorio y las personas debían desinfectar sus manos y ponerse guantes antes de votar. No obstante, las autoridades notaron que este último paso en particular contribuía a tiempos de espera más largos de lo habitual, y más tarde comunicaron el uso de estos como un paso opcional.
Durante las horas normales de votación se realizaron controles de temperatura; a las personas con temperatura corporal mayor a 37.5 °C no se les permitió ingresar a los centros de votación. Sin embargo, hubo una franja horaria especial al final de la jornada para darle la oportunidad de votar a este grupo de personas. Los funcionarios electorales utilizaron equipos de protección personal (PPE) durante toda la elección. Para atender al grupo de personas con fiebre en la hora asignada, los funcionarios pasaban de 20 a solo 6, y estos utilizaban equipos de protección completos y máscaras N95.
Campañas Políticas Digitales y Distanciamiento Social. El incumplimiento de las estrictas medidas de distanciamiento social en este país se ha tipificado como delito. Durante el período de campaña de nueve días, no se permitió estrechar la mano, ni tampoco manifestaciones políticas. Estas fueron las primeras elecciones generales de Singapur sin mítines presenciales. En su lugar, los candidatos hicieron campaña en la televisión y a través de eventos en directo en Facebook y Zoom.
Avance del Coronavirus Relativamente Controlado. Teniendo en cuenta que el virus no va a desaparecer hasta desarrollar una vacuna efectiva, las autoridades de Singapur vieron como una ventana de oportunidad el hecho de que actualmente la tasa de nuevos casos está disminuyendo en el país, que además tiene una de las tasas de mortalidad por coronavirus más bajas del mundo.
Al igual que Corea del Sur, Taiwán, Japón y varios estados de Estados Unidos, Singapur, es ahora un referente para el mundo acerca de cómo se pueden realizar elecciones seguras fortaleciendo el voto, y alentando a los ciudadanos a participar pese a la pandemia global. Las autoridades electorales que deberán implementar las elecciones del calendario electoral 2020, y de 2021 también, no pueden soslayar estas positivas experiencias basadas en la inteligente incorporación de tecnología.