Con la oficialización de los nombres de los precandidatos a legisladores nacionales, el calendario electoral tachó una de sus fechas más importantes, aunque en las próximas semanas habrá otras jornadas clave antes de las PASO del 12 de septiembre.

El sábado mismo, a la par del cierre de listas de postulantes, también comenzó la campaña electoral, así como en las próximas horas se darán a conocer los modelos de boletas por parte de las juntas electorales partidarias.

La próxima fecha importante del calendario electoral es el 31 de julio, cuando concluye el plazo para asignar espacios de publicidad en medios de comunicación audiovisual por sorteo público de la Dirección Nacional Electoral.

Lo sucedido ayer fue solo una formalidad porque la campaña ya había comenzado de hecho, aunque a media máquina. Ahora irá creciendo y en dos semanas más impondrá al menos sonido de elecciones: el 8 de agosto empezarán a difundirse en televisión y radio los clásicos spots de los precandidatos a diputados y senadores nacionales. Está claro que todo quedará teñido por la realidad, básicamente la economía y el coronavirus.

El Gobierno aspira a colocar la vacunación en la primera línea de su discurso, como un éxito a pesar de los cuestionamientos opositores y como respuesta a las cifras de contagios y muertes. Pero la irrupción de la carta de Cecilia Nicolini repuso la discusión en torno de las apuestas políticas con la Sputnik V, junto con el problema de las segundas dosis.

Cinco días más tarde terminará la designación de autoridades de mesa, aunque el pasado 9 de julio ya habían comenzado a enviarse los telegramas para informar a los seleccionados.

Ese mismo día, el 13 de agosto, se imprimirán y publicarán los padrones definitivos (la difusión de los lugares y mesas de votación será el 28) y también se dará inicio a la difusión de mensajes institucionales de formación cívica y educación digital uso responsable y crítico de la información electoral disponible en internet.

En tanto, el 16 comenzará a regir la prohibición de actos públicos susceptibles de promover la captación del sufragio. Es decir, el presidente Alberto Fernández ya no podrá realizar inauguraciones de obras ni grandes anuncios de la mano de los precandidatos.

A partir del 4 de septiembre iniciará la prohibición de publicar y difundir encuestas y sondeos preelectorales.

La campaña electoral finalizará a las 8:00 del 10 de septiembre y arrancará la veda, para luego darle paso a las PASO, valga la redundancia: el 12 de septiembre será el día clave para definir quiénes serán los dirigentes que podrán competir el 14 de noviembre para ocupar bancas en la Cámara de Diputados y en el Senado.

Todo proyecta un renovado cuadro de polarización. Apenas anunciadas sus listas –básicamente, en la provincia de Buenos Aires y la Capital-, el oficialismo volvió a la “foto de unidad”: imagen y reparto de los primeros lugares bonaerenses presentados como muestra de distensión entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, con Sergio Massa trabajando también en esa línea. El armado de la postal de la lista única no parece la negación de la interna sino más bien la confirmación de su profundidad.

También la provincia de Buenos Aires y la Ciudad son los distritos que concentran el foco de las batallas domésticas en JxC. Y tendrán expresión en las urnas. Se juega una partida con sello del PRO en la perspectiva de 2023, con Horacio Rodríguez Larreta decidido a disputar el lugar a Mauricio Macri. Y por primera vez también, una pelea frontal entre el macrismo y la UCR.

En la Capital, con impulso del jefe de gobierno, María Eugenia Vidal quedó como candidata. Patricia Bullrich bajó su candidatura: no fue fácil el arreglo de la lista, que afirmó además la sociedad con la conducción del radicalismo porteño y la agrupación de Elisa Carrió. La incorporación de Ricardo López Murphy a la coalición es una apuesta a atraer y contener el voto “liberal” –frente a la oferta externa- pero a la vez es un desafío si efectivamente hay un voto de disgusto con la vuelta de Vidal a la Ciudad. Con menos chance, asomó además una lista de radicales de origen alfonsinista, con Adolfo Rubinstein a la cabeza.

En la provincia, Rodríguez Larreta impuso su movida dentro del PRO, con el pase de Diego Santilli, que también terminó amalgamando duros y moderados, más aliados. La competencia es con Facundo Manes, con eje en el radicalismo. Acordó con Margarita Stolbizer y con Emilio Monzó Joaquín de la Torre. Y agregó el respaldo de Martín Lousteau, a diferencia de la fisura en el radicalismo porteño.

 

Nota extraída de: Infobae

https://www.infobae.com/politica/2021/07/25/como-sigue-el-calendario-electoral-tras-el-cierre-de-las-listas-las-fechas-clave-antes-de-las-paso/