El Gobierno confía en que, con el nuevo sistema de transmisión de telegramas, el escrutinio de las próximas elecciones será más rápido y que una buena parte de los resultados se conocerá a las 21, hora en la que se podrán publicar los primeros datos por disposición judicial. También niega las denuncias del kirchnerismo, que no confía en el software que se utilizará y plantea que puede haber fraude.

Aunque el oficialismo no arriesga un porcentaje específico del avance del conteo para esa hora, en el Ministerio del Interior aseguran que el escrutinio provisorio de las mesas estará avanzado antes de la medianoche del domingo de votación, lo que serían unas tres horas menos que en 2017, cuando la tendencia en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, se conoció en plena madrugada. Esa noche, la entonces candidata a senadora Cristina Kirchner salió a hablar a las 3.45 de la mañana.

Sin embargo, aunque el oficialismo descarta semejante demora, esta vez puede ser que los resultados de la provincia también sean los que demoren más en conocerse. Lo mismo ocurrirá con los resultados de la ciudad de Buenos Aires, de Catamarca y de Santa Cruz. Al no haber desacoplado las elecciones locales de las nacionales, en esos cuatro distritos se votará con una boleta más amplia que aquellas provincias que durante el año ya votaron gobernador, legisladores provinciales, intendentes y concejales. Mientras más categorías se votan, más se tardará en confeccionar los telegramas en las mesas de votación.

No es un dato menor, pues Buenos Aires y la Capital representan el 37% y el 8% del electorado, respectivamente.

Transmisión de datos

El nuevo sistema de transmisión de telegramas, desarrollado por la empresa venezolana Smartmatic -que también estará a cargo del escrutinio provisorio- es la principal novedad de estos comicios.

En las PASO se implementará por primera vez el envío digital de la documentación desde las escuelas, por lo que se evitará el traslado de los telegramas en camionetas desde los establecimientos hasta la oficina del Correo más cercana, lo que podía generar horas de demora, dependiendo de la lejanía de las escuelas.

El escaneo y posterior transmisión de los telegramas se hará en un aula acondicionada para ello, con supervisión de los fiscales, personal del Correo y la Gendarmería.

El sistema funcionará en unos 11.000 centros de votación de los 15.000 habilitados. En el resto -escuelas que no tienen conexión a internet o que tienen muy pocas mesas- se usará el sistema tradicional.

Una vez que se transmite el telegrama, llegará a uno de los dos centros del Correo ubicados en Barracas y Monte Grande. Allí trabajarán distribuidas en dos turnos 1500 personas contratadas temporalmente por el Correo.

Dos data entry cargarán individualmente el mismo telegrama por orden de llegada. Cuando terminen, se verificará si los datos coinciden. De ser así, la información se procesa y queda autorizada para publicarse.

Si, en cambio, los resultados no coinciden, entrará en juego un tercer data entry, que cargará el telegrama por su lado. Después se cotejará si los datos son los mismos con lo que cargó uno de los data entry anteriores y, si es así, se procesa y se publica.

En todo momento en los centros del Correo estarán los fiscales partidarios. También estarán en las escuelas al momento de transmitir los telegramas. Desde la Secretaría de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, que lidera Adrián Pérez, aseguran que no habrá momentos en los que los resultados de las urnas queden sin supervisión.

Al mismo tiempo, el Gobierno reaccionó a las denuncias del kirchnerismo, que insinúa que puede haber fraude electoral al no confiar en el software provisto por Smartmatic, que estará a cargo del escrutinio provisorio por primera vez. Hasta ahora lo estaba la empresa española Indra. El definitivo, en cambio, estará en manos de la Justicia Electoral otra vez.

«No hay ningún argumento técnico [en las denuncias]», dicen en Gobierno. El apoderado del PJ, Jorge Landau, había pedido semanas atrás que no se utilizaran las nuevas herramientas tecnológicas en el escrutinio provisorio. «No tengo dudas de que van a querer hacer un contrabando informativo durante las elecciones con esta nueva tecnología», dijo Landau a radio El Destape.

El apoderado hizo presentaciones ante la Cámara Nacional Electoral con el reclamo de que se implementen medidas que garanticen la transparencia electoral. El tribunal podría abordar la cuestión en los próximos días.

En respuesta a las denuncias, en tanto, Smartmatic aseguró que el nuevo sistema «permitirá a los operadores del Correo escanear los telegramas en los centros de votación, generar las copias necesarias para distribuir entre los fiscales electorales y transmitir la imagen digitalizada desde los colegios electorales hasta el centro de cómputos».

Según la compañía, que tiene experiencia en procesos electorales de Estados Unidos, Noruega, Italia y Venezuela, «la novedad mejorará la fiscalización de la información, debido a que el telegrama nunca se pierde de vista, y podrá ser escaneado y transmitido en presencia de las autoridades de mesa y fiscales partidarios».

Extraído de La Nación