Según informó recientemente el diario argentino La Nación, los ajustes financieros al gasto público, anunciados por el gobierno como medidas ante la crisis económica que atraviesa el país, también afectará a las elecciones presidenciales del próximo año.

El proyecto de Presupuesto ha sufrido un recorte que obligará a los partidos a gastar menos en las campañas y, además, el Gobierno destinará menos fondos a la logística electoral que despliega el Ministerio del Interior.

La partida destinada a la ejecución de los gastos electorales será de casi 8 mil millones de pesos, un 33% más respecto de las legislativas de 2017. Aunque, en términos reales, implica una fuerte caída si se tiene en cuenta la inflación acumulada en dos años.

Se trata de tres elecciones en el caso de que haya segunda vuelta en la presidencial. Los operadores de la Casa Rosada alientan la idea de modificar la ley electoral para suprimir la convocatoria a elecciones primarias.

Además el Ejecutivo redujo el valor del módulo electoral de $9,43 que estableció en 2017 a $8,50 que se dispuso en el presupuesto 2019. Este módulo es la unidad de medida monetaria para determinar los límites de las campañas proselitistas. Ningún espacio podrá gastar más que la suma que resulte multiplicar el número de empadronados en cada distrito por un módulo electoral.

 

Con información de La Nación