Este año la Argentina celebra unas trascendentales elecciones generales, que tendrán lugar después de que la mayoría de las provincias hayan elegido a sus autoridades y representantes.

El proceso electoral contará con ciertos cambios con respecto a los anteriores, como por ejemplo el debate presidencial obligatorio, la paridad de género en ámbitos de representación política y el mecanismo para la transmisión de las actas.

Hasta los comicios anteriores, se transmitían desde los Centros de Digitalización y Transmisión (CDT) provistos por el Correo Argentino. Pero este año la transmisión de las actas se hará desde los mismos centros de votación.

A esto se suman los decretos que regulan el voto de los argentinos residentes en el exterior, el de los procesados con prisión preventiva y el de los agentes de las Fuerzas Armadas y de seguridad que custodian los comicios.

Estos cambios han despertado dudas de algunos sectores de la oposición, e incluso, las mismas fueron manifestadas en el Congreso Nacional del Partido Justicialista celebrado el pasado 7 de marzo.

Por lo anterior, Transparencia Electoral solicitó al Secretario de Asuntos Políticos e Institucionales de la Nación, Dr. Adrián Pérez, extender una invitación a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que realice una Misión de Observación Electoral, con un componente técnico que pueda seguir el desempeño de la nueva modalidad de transmisión de datos.

Para Leandro Querido, Director Ejecutivo de Transparencia Electoral, «todo proceso electoral se sustenta en la confianza de los que participan. Una Misión Técnica de la OEA sin dudas contribuirá en el refuerzo de los controles».

Desde el año 1962, la OEA ha realizado más de 200 Misiones de Observación Electoral (MOE) en 30 de los 34 Estados miembros con el apoyo de más de 5.000 observadores internacionales. Incluso países como Estados Unidos y Brasil, que nunca habían contado con una MOE de la OEA, invitaron a una misión electoral a sus últimos comicios.

Sin duda alguna, la presencia de las Misiones de Observación Electoral de la OEA sirve no solo para la elaboración de un informe de observaciones y recomendaciones, sino que también por su mera presencia disuaden posibles irregularidades, malas prácticas y delitos electorales en todas las escalas.

Dados los cambios incorporados al proceso electoral, las dudas de sectores de la oposición y la capacidad técnica de la OEA, consideramos que la invitación de una Misión de Observación Electoral mejorará el proceso electoral, y servirá de precedente para próximas misiones.