El PJ por primera vez dividido y la atomización de la oferta opositora pronosticaban un resultado incierto. El gobernador Juan Manzur, de hecho, logró un triunfo mucho más holgado que el que preveían tanto él, como sus colaboradores y encuestadores de confianza.

Lejos de los triunfos arrolladores de otros años -en el 2007 y en el 2011, Alperovich arrasó con más del 70% de los votos-, la victoria de Manzur le da de todos modos un fuerte envión al kirchnerismo, en una provincia en la que la ex Presidente mantiene una altísima popularidad. Macri, por el contrario, apenas retiene algo más de 10% de imagen positiva.

El ex gobernador había abandonado el bloque del PJ no K en el Senado, conducido por Miguel Ángel Pichetto, para sellar una suerte de alianza con Cristina Kirchner. En diciembre del año pasado, Alperovich se fotografió con ella en el Instituto Patria. Parecía perfilarse como el candidato K en Tucumán. Alberto Fernández todavía hacía gestiones para evitar la ruptura peronista.

Entrada la noche, en el búnker de Alperovich las caras de derrota eran elocuentes: peleaba el cuarto lugar con Ricardo Bussi.

La vuelta de Manzur al kirchnerismo llegó más tarde. En octubre del 2018 ofició de antitrión de Alternativa Federal en el hipódromo local: recibió a Sergio Massa, a Pichetto y a una decena de dirigentes y sindicalistas enfrentados a la ex Presidenta. El gobernador había sido uno de los primeros en declarar públicamente que el ciclo político de CFK estaba «concluido».

Extraído de Infobae