El vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Antonio Costas, dimitió ayer en medio de fuertes críticas al trabajo del organismo por la paralización de 20 horas de un conteo preliminar el domingo que dio lugar a críticas sobre la transparencia en el escrutinio de votos.
La renuncia fue motivada por «la desatinada decisión de la sala del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de suspender la publicación de los resultados del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares Electorales-TREP», explicó Antonio Costas en una carta dirigida al vicepresidente boliviano Álvaro García, también presidente del Congreso, que designa a los vocales del TSE.
Los primeros reportes apuntaban a una segunda vuelta entre Evo Morales y el opositor Carlos Mesa, pero tras una larga suspensión del conteo, los resultados daban al mandatario una victoria en primera vuelta.
Denuncia “fraude”
Al atardecer, el expresidente Carlos Mesa, principal adversario del mandatario Evo Morales, llegó a las puertas del hotel donde se hace cómputo oficial en La Paz, al frente de un grupo de simpatizantes y denunció que «se estaría preparando un gigantesco fraude electoral, además, afirmó que no se le puede dar la espalda a una segunda vuelta», y anunció que desconocerá los últimos resultados provisionales de las elecciones presidenciales que darían al jefe de Estado, ganador en la primera vuelta.
Al mediodía de ayer, un colectivo de organizaciones civiles de los nueve departamentos de Bolivia llamó a paralizar indefinidamente las actividades en protesta por el resultado provisional de los comicios, que anticipan la reelección del presidente Evo Morales.