El expresidente Evo Morales reapareció este lunes en una entrevista en un medio de Argentina, donde se encuentra con refugio. Afirmó que el Movimiento Al Socialismo (MAS) vencerá en las elecciones con el «voto duro» y llamó a formar un misión electoral integrada por representantes del Papa y de otros organismos porque puede haber fraude.

En el canal C5N de Buenos Aires señaló que entre los candidatos a la presidencia por el MAS están el exministro Luis Arce, los excancilleres David Choquehuanca y Diego Pary, la expresidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y el vicepresidente de la Seis Federaciones del Chapare Andrónico Rodríguez.

«Hemos decidido en las reuniones que estamos empezando aquí, telefónicamente, que quien sea nuestro candidato tendrá el voto consigna, voto en línea, con el voto duro, además de simpatizantes y gente que siente por la patria, vamos a votar y estamos seguros que vamos a ganar las elecciones», sostuvo.

Se encuentra en Argentina como refugiado y fue designado por su partido como jefe de campaña; de hecho una delegación de su base política lo visitó en las últimas horas. «Yo soy expresidente y si quieren procesarme tiene que ser juicio de responsabilidades, y si quiero puedo entrar cualquier momento a Bolivia», insistió.

Morales planteó que el Papa Francisco delegue una misión electoral para verificar el proceso electoral que no tiene fecha aún, así como Naciones Unidas (NNUU), el Centro Carter o países de Centro América o de Europa.

«Ahora sí, de verdad, puede haber fraude. En mi carrera política en 2002 me robaron las elecciones, en los últimos comicios me robaron las elecciones. Estamos cediendo humildemente nuestro triunfo, todo para unir, pero vamos a ver cómo convoco a instituciones, personalidades y amigos para hacer seguimiento, una misión electoral para garantizar una elección libre, transparente y que se respeten los resultados», sostuvo.

Morales consideró que fue víctima de un «golpe al litio» y no solo a un «indio». Culpó a Estado Unidos de fomentar su caída después que ese país quedó fuera del negocio del litio que Bolivia alentaba con apoyo de China, países de Eurora y Alemania.

«Ahí viene el problema, al margen del golpe al Gobierno, al proceso de cambio, al indio Evo, ahí viene que Estados Unidos no puede quedar fuera de esta energía que es el futuro de Bolivia», dijo en alusión al proyecto de industrialización del litio con plantas de carbonato de litio y otras.