La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, Katia Uriona, presentó púbicamente su renuncia al organismo, a través de una carta pública dirigida a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).

La carta, que hace un repaso a las metas con las que asumió el cargo de vocal, y luego la titularidad de esa instancia, explica las causales de su alejamiento, atribuyéndolas a una “situación de estancamiento en la toma de decisiones referidas a temas fundamentales para el resguardo de la institucionalidad, principios y valores comprometidos por mi persona”.

Se trata de la segunda renuncia en el Tribunal Electoral en casi un mes. Primero se deslindó del órgano el vicepresidente, José Luis Exeni, quien atribuyó su separación del cargo a “motivos de salud”. Actualmente existen cinco vocales, que aún pueden hacer quórum para la toma de determinaciones.

La Sala Plena de la instancia electoral encara ahora la organización de las inéditas elecciones primarias en el país, aspecto que debe definir si Evo Morales y Álvaro García Linera están habilitados como candidatos a una nueva repostulación.

Uriona afirma además que se ve “impedida” de cumplir con sus funciones bajo los principios que se trazó, como la transparencia, independencia, imparcialidad y eficiencia para que se recupere la institucionalidad y credibilidad del TSE.

“Nosotros no amenazamos, nosotros haremos respetar la Constitución. Siempre hemos hecho respetar la Constitución”, afirmó hace días el vicepresidente Álvaro García respecto a las supuestas presiones del gobierno al TSE.

 

Con información de El Deber