Según un balance del Centro Integrado de Comando y Control Nacional (CICCN),  161 personas fueron detenidas por delitos electorales durante la jornada comicial en Brasil. Entre ellos destacan seis candidatos sorprendidos promoviéndose dentro de los colegios electorales.

Además del proselitismo al lado de la urna, el principal crimen reprimido fue la propaganda electoral irregular. Desde Brasilia, el CICCN coordinó los trabajos de represión a los crímenes electorales en todo el país.

El organismo también registró 11 crímenes contra candidatos, entre ellos cuatro por lesión corporal, cuatro por robo y uno por amenaza.

Igualmente fueron contabilizados 41 casos de incidentes de seguridad o de orden pública en el entorno de los lugares de votación, entre ellos 9 accidentes de tráfico, 13 atenciones médicas de urgencia y 11 bloqueos de vía.

Las elecciones de este año, las más imprevisibles desde que Brasil recuperó la democracia en 1985, se han caracterizado por un clima de radicalización y polarización entre el socialista Fernando Haddad y el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien fue acuchillado durante un mitin el 6 de septiembre pasado.

Además de un nuevo presidente, los 147,3 millones de brasileños convocados a las urnas elegirán a los gobernadores de los 27 estados del país, dos tercios del Senado y los 513 diputados federales, además de renovar los legislativos regionales.

De acuerdo con un balance divulgado por la Policía Federal, 134 personas fueron conducidas a comisarías por su presunta responsabilidad en crímenes electorales en todo el país hasta la media jornada de los comicios.

Las prisiones, principalmente por casos de transporte ilegal de electores y compra de votos, se registraron en los estados de Alagoas, Acre, Amapá, Amazonas, Ceará, Mato Grosso do Sul y Pará, en su mayoría en la región amazónica.

La Policía Federal informó igualmente que había incautado cerca de 2 millones de reales (unos 500.000 dólares) a personas acusadas de comprar votos.

La operación para garantizar la seguridad durante las elecciones de este domingo movilizó a 242.260 miembros de organismos de seguridad, entre policías, militares y guardias civiles.

La operación incluyó el envío de refuerzos del Ejército a 513 de los 5.570 municipios del país, poco menos del 10 %, tras la petición de las autoridades regionales por el temor de incidentes.

Por su parte, el Tribunal Superior Electoral informó que hasta las 14.00 hora local, es decir tres horas antes del cierre de los colegios electorales, había sustituido 964 urnas electrónicas que registraron fallas, que corresponden tan sólo al 0,19 % de los 454.494 artefactos instalados en todo el país.

La autoridad electoral, hasta ese momento, informó que no había sido necesario que ningún colegio electoral recurriera al tradicional sistema manual de votación.

Los estados con el mayor número de urnas sustituidas por fallas fueron Minas Gerais (252), Río de Janeiro (123), Pernambuco (83), Sao Paulo (78) y Río Grande do Sul (54).

 

Con información de Noticias Caracol