En vista de las noticias recientes, replicadas en varios medios y plataformas digitales, con respecto a las sospechas sobre la imparcialidad de las elecciones de 2018, en particular el resultado de la votación en la primera vuelta, el Tribunal Superior Electoral reafirma la absoluta fiabilidad y seguridad del sistema de votación electrónica y, sobre todo, su auditabilidad, que permite la investigación de cualquier acusación y sospecha, sin que se haya probado un caso de fraude durante más de 20 años de su uso.

Naturalmente, si hay alguna evidencia que sugiera algo irregular, el TSE actuará de manera rápida y transparente para investigar el hecho. Pero vale la pena reiterar: el sistema de votación y conteo brasileño es reconocido internacionalmente por su eficiencia y confiabilidad. Aunque siempre se puede mejorar, corresponde a la Corte garantizar su credibilidad, que hasta el día de hoy no ha sido sacudida por ningún desafío consistente y basado en evidencia.

Las elecciones sin fraude fueron un logro de la democracia en Brasil, y el TSE se asegurará de que siga siendo así.