El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil informó que hasta aproximadamente las 11:00 horas, 17 personas habían sido detenidas en hechos relacionados con las elecciones, 912 urnas tuvieron que ser sustituidas (representando el 0,17% del total), pero que en ningún lugar hubo necesidad de realizar votación manual, según publicó el medio Correio Braziliense.

Pese a esos antecedentes, la presidenta de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) para las elecciones brasileñas, Laura Chinchilla, dijo que las votaciones en esta segunda vuelta ocurren dentro de la normalidad y que no hay noticias sobre problemas en todo el país.

Junto a su comitiva de la OEA, Chinchilla visitó las mesas de votación de un colegio particular en Brasilia. «Estamos observando que todo está transcurriendo de forma muy tranquila y organizada, así como en la primera vuelta de las elecciones», dijo.

Eso sí, en el Estado de Río de Janeiro hubo 111 urnas que debieron ser sustituidas en las primeras horas de las votaciones de la segunda vuelta, según el Tribunal Regional Electoral de Río de Janeiro (TRE-RJ). La cifra se traduce en sólo el 0,03% del total de urnas en todo el estado, subrayó la directora general del TRE-RJ, Adriana Brandão.

En el Estado de Sao Paulo se registraron retrasos de hasta 10 minutos para el inicio de las votaciones en 446 urnas. Y es que 169 de ellas debieron ser sustituidas por motivos variados: En cinco de ellas faltaba el teclado; en Sorocaba, en el interior paulista, 10 urnas en un colegio de votación sufrieron el robo de cables, lo que está siendo investigado.

A pesar de estos incidentes, el presidente del TRE-SP, Carlos Eduardo Cauduro Padin, dijo que la votación está transcurriendo con tranquilidad. «La biometría está funcionando bien y hay pocas filas, a veces el procedimiento de votación acaba demorando un poco más por el desconocimiento digital del ciudadano, pero la fidelidad de esa tecnología es muy grande», afirmó.

 

Con información de 24 Horas