El Tribunal Superior Electoral (TSE) informó este martes que deberá realizar, si es posible antes de la segunda vuelta de las elecciones de este año, un análisis del desempeño de la identificación biométrica en la primera vuelta de las elecciones de este domingo 07 de octubre.

Durante la jornada se registraron algunas fallas en la recolección de datos, lo que generó retrasos en la votación y colas de espera en Río de Janeiro y Mato Grosso, entre otras regiones del país.

En nota de prensa, el TSE afirmó que recibirá de los Tribunales Regionales Electorales (TRE) las informaciones contenidas en los archivos electrónicos de las urnas electrónicas sobre la votación, que incluyen datos sobre el reconocimiento del elector con las huellas digitales.

«Como siempre ocurre durante las elecciones, sobre la base de esos datos, el TSE evaluará diferentes aspectos de la identificación biométrica, tales como el nivel de precisión de la identificación del elector por el equipo utilizado en las secciones electorales», dice la Corte.

Con base en estas informaciones, evaluará la posibilidad de mejoras en el sistema.

«A partir de esa evaluación, la Justicia Electoral podrá adoptar, si es necesario, medidas que puedan contribuir a mejorar la identificación biométrica del electorado, tal como viene ocurriendo con regularidad desde que esa modalidad de identificación pasó a ser adoptada por la Justicia Electoral en 2008», dice la nota del TSE.

En Río de Janeiro, algunos electores se quejaron de la demora en la votación; muchos atribuyeron los retrasos a las fallas en la identificación biométrica. En varias secciones del Estado, electores que ni siquiera habían hecho el registro por biometría en la Justicia Electoral fueron llamados a hacer el reconocimiento con las digitales con base en registros en registro del Detran.

En Mato Grosso, los electores tuvieron problemas para votar, en especial, ancianos que no pudieron votar usando la identificación por medio de la digital.

Las reglas del TSE determinan que, después de cuatro intentos fallidos por identificación biométrica, el mesero debe preguntar al elector el año de su nacimiento para liberar la votación con la firma de la comparecencia en un cuaderno físico.

 

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El TSE debe realizar, si es posible antes de la segunda vuelta de las elecciones, un análisis del desempeño de la recolección de datos biométricos de los electores durante la votación en la primera vuelta de los comicios. Este análisis se realizará después de que la Corte reciba, de los Tribunales Regionales Electorales (TRE), las informaciones contenidas en los llamados archivos de registro de las urnas electrónicas, que contienen las principales informaciones sobre la votación, incluidas las relativas al reconocimiento biométrico del electorado.

Como siempre ocurre durante las elecciones, sobre la base de estos datos, el TSE evaluará diferentes aspectos de la identificación biométrica, tales como el nivel de precisión de la identificación del elector por el equipo utilizado en las secciones electorales. A partir de esa evaluación, la Justicia Electoral podrá adoptar, si es necesario, medidas que puedan contribuir a mejorar la identificación biométrica del electorado, tal como viene ocurriendo con regularidad desde que esa modalidad de identificación pasó a ser adoptada por la Justicia Electoral en 2008.

 

Con información de G1