Tras dos semanas de duras denuncias públicas y a una del inicio de las elecciones primarias, un juez del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) de Ecuador, Fernando Muñoz, dejó sin efecto la resolución del Consejo Nacional Electoral (CNE) que había suspendido al partido del expresidente Rafael Correa.

El primero en reaccionar fue Correa, desde Bruselas, en Twitter: “Parece que hay vestigios de decencia en el TCE. Entonces que también dejen sin efecto la reforma -con dedicatoria- del reglamento que exige aceptar en forma “personalísima” las candidaturas, absurdo que perjudica además a decenas de miles de migrantes y personas vulnerables.”

En los últimos meses, el expresidente hizo conocida su intención de presentarse como candidato a la Vicepresidencia ya que una reciente reforma constitucional no le permite un nuevo mandato presidencial.

Pero la última reforma de las normas establece que, de presentarse, deberá aceptar esa candidatura de forma presencial en el país, lo que no parece posible ya que posee una condena a prisión de segunda instancia por corrupción.

También hace dos semanas, un tribunal confirmó su sentencia por el llamado caso Sobornos, un esquema de corrupción que habría funcionado durante su Gobierno entre 2012 y 2016.

Según los jueces de primera y segunda instancia, la culpabilidad de Correa se probó por un depósito de 6.000 dólares y porque “instigó”, con su influencia directa, a los exfuncionarios involucrados a cometer el delito de cohecho.

El mismo día que el tribunal falló en su contra, el CNE emitió la suspensión de su actual partido, Fuerza Compromiso Social, lo que fue denunciado por Correa como un intento de proscribir no solo a su persona, sino a toda su fuerza política en las próximas elecciones generales de febrero próximo.

El CNE, aceptando el pedido de un contralor que advirtió sobre la posible falta de 16 mil firmas, suspendió la inscripción de cuatro fuerzas políticas: la correísta Fuerza Compromiso Social (FCS), Justicia Social, Libertad es Pueblo y Juntos Podemos.

Mientras FCS se convirtió en la principal fuerza del país al incluir al correísmo -que había perdido su partido tradicional a manos del actual presidente Lenin Moreno-, las otras tres fuerzas suspendidas responden a un dirigente con poder regional -como el esposo de la denunciante de Correa en la Justicia penal, Jimmy Salazar- o son apenas una creación para apoyar al actual presidente Lenin Moreno, como la fuerza liderada por su hermano, Gary Moreno.

Ninguna de estos partidos políticos tenía una proyección nacional importante para los comicios del año próximo, con excepción del correísmo.

Sin efecto

El juez Muñoz aceptó el recurso interpuesto por Manuel Castilla, director Nacional de uno de los partidos sancionados, Justicia Social, y dejó sin efecto la resolución que suspendía a los cuatro.

Castilla -al igual que Correa- había argumentado que la resolución del CNE era ilegal y carecía de fundamentos válidos para suspender a las organizaciones políticas.

El juez del TCE le dio la razón y concluyó que la resolución del organismo electoral “vulnera los derechos de organización política de miles de ciudadanos que presentaron su apoyo para la conformación de una organización política”, según reprodujo el diario local El Universo.

Esta decisión aún pude ser recusada por el CNE, pese a que solo falta una semana para que comience el calendario de las elecciones primarias de todos los partidos del país, en los que definirán sus candidatos para presidente, vicepresidente, asambleístas, alcaldes y concejales. (Télam).