En medio de grandes expectativas sobre el voto en el exterior, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala comenzó hoy el traslado hacia Estados Unidos del material para el balotaje del domingo.

 

Después de los pobres resultados obtenidos en los comicios del 16 de junio pasado (734 votos y apenas el 1,18 por ciento del total de empadronados), las autoridades esperan motivar a mayor cantidad de guatemaltecos residentes a partir del acercamiento con grupos de migrantes y líderes de las comunidades.

Las urnas abrirán, como la otra vez, en los consulados de dos estados, Los Ángeles (California) y Houston (Texas), en tanto Silver Spring (Maryland) y Nueva York utilizarán espacios de hoteles.

En opinión de Gerardo Ramírez, vocero del TSE, estos son los primeros pasos, los primeros cimientos que se construyen en cuanto al voto en el extranjero, como parte de las reformas a la ley electoral y de partidos políticos.

Entre los priorizados para el envío de las papeletas están también los sitios más alejados de este país como Huehuetenango, San Marcos, Petén e Izabal.

De acuerdo con Gloria López, directora electoral del TSE, son 8,3 millones de boletas blancas (elecciones presidenciales) y 72 mil celestes, destinadas a repetir el voto para corporaciones municipales, tras su anulación por conflictividad.

Estos lugares son Iztapa, Escuintla; Tajumulco y Esquipulas Palo Gordo, San Marcos; Esquipulas; San Antonio Ilotenango, Quiché, y San Jorge, Zacapa.

El traslado del material se realiza bajo estricto control del personal del TSE y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), que puso hoy en marcha un plan de seguridad con el fin de garantizar, en principio, la custodia de los vehículos y de sus ocupantes.

Para esta segunda vuelta, 37 de los 340 municipios de este país presentan alto grado de conflictividad, en particular, los cinco lugares donde se suspendió el conteo de las papeletas debido a los disturbios.

Allí estarán asignados contingentes especiales, precisó el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, al adelantar detalles del plan de seguridad y sus tres fases.

La primera asegurará el cumplimiento de la llamada ‘ley seca’, 36 horas antes y después de la votación, así como patrullajes de seguridad ciudadana y de custodia a los vehículos del TSE y a las autoridades de ese organismo.

Posteriormente se reforzará la presencia policial en el perímetro de los centros de votación y de todos los edificios relacionados con el evento a nivel nacional.

También, se organizarán equipos de seguridad para acompañar a los observadores internacionales y periodistas nacionales y extranjeros.

Más de ocho millones de guatemaltecos deberán elegir el venidero domingo a su futuro presidente entre Sandra Torres y Alejandro Giammattei, los más votados el 16 de junio último.

Extraído de Prensa latina