El representante por la ONU en Honduras, Igor Garafulic, expresó este lunes su optimismo con la instalación del diálogo político para resolver la crisis en el país centroamericano. Se prevé que el diálogo comience este martes, y el próximo viernes se comenzará a trabajar en cada una de las mesas.

Se prevé que las mesas de discusión se centrarán en temas sobre derechos humanos, reformas electorales, la polémica relacionada con las elecciones del 2017 y los resultados de violencia pre y postelectoral. De cada mesa saldrán aportes importantes, pero al final será el Congreso Nacional el que determinará la decisión final.

Las diferentes partes involucradas conversarán primordialmente sobre los hechos relacionados a las elecciones generales que se realizaron en el 2017. En estos comicios el líder opositor Salvador Nasralla objetó que hubo fraude por parte del Tribunal Supremo Electoral para que los comicios fueran ganados por el actual mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández.

El representante de la ONU ha moderado un “prediálogo” desde marzo pasado orientado a alcanzar un acuerdo que resuelva la crisis surgida a raíz de un presunto fraude en los comicios generales del 26 de noviembre de 2017.
En el proceso han participado representantes del Gobierno, de los partidos Nacional (en el poder) y Liberal, y del excandidato presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla.

Anteriormente el presidente hondureño firmó a mediados de agosto un decreto para reconocer los acuerdos del diálogo nacional, como parte de una de las exigencias de los representantes del Partido Liberal y de Nasralla.

El decreto señaló que se reconoce «el diálogo político, con la facilitación técnica de la Organización de las Naciones Unidas, como un espacio de encuentro entre los diversos sectores políticos, para la búsqueda de soluciones concretas para consolidar la unidad de la familia hondureña y promover la prosperidad y el bienestar nacional».

El expresidente hondureño Manuel Zelaya, coordinador general del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), ha reiterado que su instituto político no participará en el diálogo porque este carece de credibilidad.