“Fraude en todas sus etapas”, “autogolpe de Estado” y “la reelección no es un derecho humano” son tres frases que marcaron la participación del secretario general de la Organización de Estados Americano (OEA), Luis Almagro, quien expresó su preocupación por la situación que se vive en Bolivia.

La OEA llevó adelante una sesión extraordinaria para analizar la situación de Bolivia luego de la renuncia de Evo Morales a la presidencia. Durante las intervenciones, Almagro explicó que el golpe de Estado es una forma ilegítima de acceder al poder, en ese contexto expresó su postura.

“Si hubo un golpe de Estado en Bolivia, ocurrió el 20 de octubre, cuando se cometió el fraude electoral que buscaba tener como resultado el triunfo de Evo Morales en primera vuelta. El objetivo era perpetuarlo en el poder, quedarse en el poder robándolo en una de las peores formas, robándoselo a ese pueblo, no merecía ser engañado”, manifestó Almagro.

Según el Secretario de la OEA, esta forma de autogolpe no es nueva. Y exhorta al equipo auditor, que investigó el proceso electoral, a continuar la investigación de las responsabilidades de este hecho, cuyos principales actores fueron el tribunal electoral.

Almagro observó que “hubo fraude en todas las etapas del proceso”. “La vergüenza no es de la OEA que descubre un fraude, sino de aquellos que lo cometieron. La OEA no dio un golpe de Estado; fueron aquellos que se robaron la elección”, dijo.

Almagro convocó a la paz en Bolivia y finalizó señalando que “la reelección no es un derecho humano, pero tuvimos que aplicar los nefastos precedentes”.

Lectura de Auditoría

Durante la sesión extraordinaria de la OEA, se dio lectura al informe preliminar de la auditoría realizada al proceso electoral. Informaron sobre las numerosas irregulares que detectaron a lo largo del proceso electoral.

Explicaron que no existieron los controles necesarios de la cadena de custodio. El resguardo de las actas fue crítico. Asimismo, indicaron que hubo una tendencia altamente improbable mostrada en el último 5 por ciento de cómputo; lo que denominan como un “comportamiento inusual”.

Finalmente, indicaron que hubo una “clara manipulación de la TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares)”, pues sí era resultaba probable que Morales quedara en primer lugar, pero no con el 10 por ciento de diferencia para evitar la segunda vuelta.

Agregaron que el equipo auditor continúa recibiendo gran cantidad de pruebas de fraude y que están siendo procesadas.

Grupo de Lima

El embajador de Brasil leyó la declaración del Grupo de Lima, conformado por 11 países. Subrayan que se deben generar nuevas elecciones nacionales y hacen un llamado para que la presidencia temporal se defina lo más pronto posible, lo cual ocurrió minutos después esta declaratoria.

También expresaron su rechazo por los actos de violencia, hacen un llamado a la paz y que todos los actores políticos de Bolivia actúen de acuerdo a la Constitución Política del Estado.

En la sesión se encontraba una mujer en reemplazo de quien fue el canciller de Bolivia, Diego Pary, pero renunció días atrás.

Posiciones divididas. Las posturas contrarias de los diferentes países se dejaron en evidencia durante la sesión extraordinaria.

VENEZUELA NO VE UN GOLPE DE ESTADO

El representante de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) condenó la violencia que se vivió en Bolivia las últimas tres semanas. Sin embargo, descartó que exista un golpe de Estado.

Expresó que la sugerencia de renuncia que hicieron las fuerzas armadas al expresidente Morales no es un golpe de Estado. Instó a la población de Bolivia a restaurar la paz a través de la democracia.

Además, lamentó que se tuvieran fallecidos y que existieran hordas de personas gritando “ahora sí, guerra civil” en las calles de El Alto, en La Paz.

URUGUAY, NICARAGUA Y MÉXICO HABLAN DE “GOLPE”

REDACCIÓN CENTRAL

Uruguay, Nicaragua y México respaldaron la postura del expresidente de Bolivia Evo Morales sobre la hipótesis de un golpe de Estado. Aseguraron que la renuncia del exmandatario es producto de la fuerte violencia en el país.

México observó que existe un golpe de Estado y lo rechazó. Además, expresaron la postura que les llevó a brindar asilo político a Morales.

“Tras conocer la situación en Bolivia, cuya vida y seguridad estaban en riesgo por las crecientes manifestaciones, México decidió dar un asilo político. Somos una nación que da apoyo y protección a los protegidos políticos del mundo. Instamos a respetar la voluntad de los bolivianos”, indicó la representante mexicana.

Nicaragua también dijo que rechaza el golpe de Estado en Bolivia. Asegura que se trata de un plan gestado para sacar al expresidente Evo Morales. Al igual que Uruguay, que considera “burlesco” pensar que las Fuerzas Armadas puedan “sugerir” a un presidente que renuncie.

La representante boliviana expresó que las exautoridades están refugiadas en las embajadas, ante las amenazas que estarían viviendo. Piden una comisión de Derechos Humanos para que verifiquen in situ la situación que están viviendo estas personas.

Extraído de Los Tiempos