Diversas organizaciones de la oposición nicaragüense crearon una Coalición Nacional para competir en las elecciones presidenciales de 2021, con el dictador Daniel Ortega, el único candidato que tiene el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Los principales promotores son la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), dos plataformas opositoras surgidas tras el estallido social de abril de 2018, en las que unas 300 personas fueron asesinadas por la Policía y grupos paramilitares creados por el régimen sandinista, según el balance de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuyos expertos han recomendado procesar a Ortega por delitos de lesa humanidad.

Se han agregado a la coalición: el Partido Restauración Democrática (PRD), el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que pactó y permitió el retorno de Ortega al poder, la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) y el Movimiento Campesino. Los estudiantes, aglutinados en distintas organizaciones, que iniciaron las manifestaciones contra Ortega, aún sopesan sumarse, según informa ‘La Prensa’.

El rotativo nicaragüense también señala que la policía, fiel al dictador, estuvo a las afueras del evento mientras se firmaba la unión entre los opositores.

La oposición nicaragüense, que ya llevaba meses maniobrando en este sentido, decidió lanzar la Coalición Nacional justo cuando se cumplen 30 años del triunfo electoral de Violeta Barrios de Chamorro, que derrotó a Ortega en las urnas tras su primer Gobierno (1985-1990).

«Quienes aquí firmamos (…) conformamos una mesa multilateral que nos permita construir con reglas claras, justas y transparentes un diseño de la Coalición Nacional, inspirados en el triunfo logrado aquel 25 de febrero de 1990», anunciaron.

Además, prometen poner «todo el empeño para buscar a la ciudadanía y a las organizaciones que faltan para unir esfuerzos» con miras a lograr una Coalición Nacional «plural, incluyente y participativa con representación democrática, justa y ponderada de todos donde cada nicaragüense que lucha contra la dictadura tiene un espacio».

Extraído de Diario de Las Américas