El Salvador, se encuentra ante unas elecciones que pueden marcar su historia, por primera vez en 60 años podría gobernar otro partido que no son los dos tradicionales.

En El Salvador desde 1994 primeras elecciones luego de los Acuerdos de Paz de 1992, se disputan el poder los dos principales partidos, ARENA, de derecha, y FMLN, de izquierda y el movimiento de los guerrilleros. Pero las próximas elecciones que se celebrarán el Domingo 3 de Febrero, parece que serán la excepción y podrían romper el bipartidismo establecido en este país. El responsable de acabar con el bipartidismo podría ser Nayib Bukele el ex-alcalde de San Salvador, quien fue expulsado en el 2017 del FMLN y fundó su partido GANA, Gran Alianza para la Unidad Nacional.

Según el Latinobarómetro, El Salvador junto con Brasil presenta peores índices de la región de satisfacción con la democracia, solo un 15% de la población se siente satisfecha con el sistema de gobierno. Obviamente de este desgaste institucional no están exentos los partidos polìticos que sólo un 8% confía en ellos. Es este contexto que le ha permitido a Nayib Bukele construir un discurso de unidad, sin tanto contenido ideológico y anti partidos tradicionales, a los cuales los llama la oligarquía del país.

La centro derecha se presenta unificada para evitar repetir errores del pasado, pero obviamente con candidato de ARENA, Fernando Calleja, que se presenta como la renovación del partido. Callejas es un joven empresario de 42 años, dueño de una de las principales cadenas de supermercados del país y su principal virtud es no tener pasado político, e incluso reniega del pasado de su partido y niega todo vínculo con los antiguos líderes del partido. Presentándose como el cambio con honestidad, tal cual indica su slogan de campaña. Con base en las propuestas promete más de 300.000 puestos de trabajo y resolver los problemas de seguridad.

El oficialismo, el FMLN, se presenta a esta elección muy desgastado, dado que el partido gobierna hace dos periodos, 9 años, y los niveles de aprobación del actual presidente, Salvador Sánchez Cerén son muy bajos. El candidato elegido por el partido es experimentado, Hugo Martínez, quien fue dirigente estudiantil del 87 al 92 y Ministro de Relaciones Exteriores, en dos ocasiones, del 2009 al 2013 y del 2014 al 2018, al cual renunció para ser precandidato a presidente. Si bien intenta presentarse como la continuidad con cambio, claramente el electorado lo está viendo como la continuidad y por eso es que le está costando levantar en las encuestas.

Por último se encuentra Nayib Bukele, fue alcalde de Nuevo Cuscatlan del 2012 al 2015, y del 2015 al 2018, de la ciudad capital, San Salvador, al cual renunció para ser precandidato a presidente. Como dijimos lidera las encuestas y se presenta como el cambio, que viene a hacer el cambio definitivo, ya que los otros candidatos representan a quienes gobernaron a los Salvadoreños por los últimos 60 años. Claramente para el pueblo es el único que representa un cambio y tiene un muy fuerte impacto entre las nuevas generaciones, ya que su principal caudal de voto es entre votantes de 18 a 39 años.

El próximo Domingo 3 de Febrero muy probablemente Nayib Bukele sea el ganador, si bien la mayoría de las encuestas indican que le dan los números como para ganar en primera vuelta, hay que esperar por que se dice “Los votos se ven en las urnas”. Hay que tener en cuenta que según el Latinobarómetro 1 de cada dos Salvadoreños recibieron dádivas durante la última elección. Este es un factor a tener en cuenta, y el dia de la elección nos permitirá saber qué peso verdaderamente tienen las estructuras de los partidos tradicionales.