A las 12 de la medianoche de este lunes la Junta Central Electoral avanzaba lentamente en su procesamiento de los datos de las votaciones en las elecciones extraordinarias municipales correspondientes al domingo 15 de marzo, y tal y como habían avanzado las encuestas, el Partido Revolucionario Moderno se convertía en la primera fuerza política del país y en la primera fuerza municipal, porque aparecía triunfante en la mayor parte de los municipios, grandes y pequeños, seguido del Partido de la Liberación Dominicana.

Por lo pronto, no era posible a la medianoche establecer en cuantos municipios ganaría el PRM y aliados frente al PLD y aliados. Sin embargo, algo era notable: La derrota del poderoso PLD en los grandes centros urbanos.

En las elecciones del 2016 el PLD había obtenido el triunfo en 106 municipios, de un total de 158, y para cuando se cuenten los votos finales de las elecciones de este domingo es probable que el PLD no alcance el triunfo en por lo menos el 25% de los municipios en los que ganó en la elección anterior.

Mientras el comando de campaña del candidato del PLD en el Distrito Nacional, Domingo Contreras, se cerraba y sus militantes desaparecían, en el comando de campaña de Carolina Mejía, la aspirante a alcaldesa del PRM, había fiesta y David Collado, el actual alcalde, celebraba con ella y sus aliados la aplastante victoria que se proyectaba. No hubo proclama de victoria para no violar la ley electoral, pero sí el triunfo parecía más que evidente.

Lo mismo pasaba en el municipio de Santo Domingo Este, en donde Manuel Jiménez del PRM, controlaba con facilidad la contienda, con un 61% de los votos emitidos hasta la medianoche, frente a un 29 por ciento de Luis Alberto Tejeda, candidato del PLD a la misma posición. Este triunfo como el de Carolina Mejía era previsible por los resultados de las encuestas que los daban como ganadores.