La inversión millonaria que hizo la Junta Central Electoral (JCE) para la puesta en marcha del sistema del voto automatizado que provocó el colapso de las elecciones municipales del 16 de febrero, servirá para modernizar el Registro Civil y los diferentes departamentos del organismo.

Se trata de unos 55 mil equipos para la identificación de los electores, de votación (computadoras táctiles), impresoras térmicas, lectores QR/ e inversores portátiles de baterías de respaldo, que fueron adquiridos a la empresa Digiwolrd a un costo de RD$1,008,000,000. Los equipos fueron comprados para las primarias de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM), donde se utilizarían como un piloto para su puesta en marcha en los comicios municipales.

A raíz de la infucionabilidad del sistema automatizado, cuyas debilidades y fallas salieron a relucir en una auditoría realizada por la Organización de Estados Américanos (OEA), la JCE anunció que no sería utilizado en las elecciones presidenciales y congresuales pautadas en principio para el 17 de mayo y pospuesta por el coronavirus para el 5 de julio.

Sobre el uso dado a los equipos, el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, informó que servirán para mitigar las grandes pérdidas que han tenido, pues se utilizarían para sustituir y mejorar el obsoleto sistema del organismo.

Del Registro Civil

La incoporación de esos equipos también sería para el Registro Civil, y vendrían en cierto modo a consolidar los trabajos que para su rescate, modernización y tecnificación ha venido ejecutando por años la JCE.

“Como computadoras le vendría muy bien al Registro Civil”, precisó Castaños Guzmán sobre el uso que darán a los equipos del voto automatizado.

Un inventario realizado en el año 2005 reveló que más del 56% de los locales del Registro Civil eran infuncionales, y requerían de profundas transformaciones, para operar adecuadamente. Además que el 95% de las oficinas utilizaba procedimientos manuales para el asentamiento y expedición de las actas, dando lugar a un interminable cúmulo de errores humanos.

Como parte de su rescate, se procedió a mejorar las infaestructuras y al escaneo e indexación de las actas del Registro Civil, cuyo proceso fue iniciado por la empresa Soluciones Modernas, SOMO, en el año 2005, y cuyo contrato en el 2012, la JCE decidió rescindir para asumir los trabajos con personal propio.

En agosto del 2016, ya se contaba con el escaneo, digitalización e indexación de 30 millones de imágenes trabajadas, provenientes de 140 mil libros de un total de 190 mil que incluían actas de nacimientos en francés, inscritas en el período de la ocupación haitiana desde 1822 al 1844.

Extraído de Diario Libre