Las elecciones del 9 de diciembre en las que se renovarán los concejos municipales del país se realizaran en un marco de incertidumbre para la oposición venezolana. El Consejo Nacional Electoral (CNE) inhabilitó a todos los partidos que oponen al chavismo, incluida la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que en elecciones pasadas ha servido como la coalición electoral que adversa al oficialismo.

Dentro de la oposición encontramos quienes mantienen su postura de no participar, posición que han sostenido desde las elecciones regionales de octubre de 2017, y también tenemos a los pocos partidos que no siendo de la MUD, insisten en acudir nuevamente a las urnas.

Quienes apoyan la idea de ir nuevamente a las elecciones son principalmente los 25 alcaldes por la oposición que existen actualmente. Específicamente, las alcaldías de la Gran Caracas manifestaron su apoyo a que haya participación para que las cámaras municipales en sus localidades se mantengan en manos opositoras.

Aun en el país hay cámaras municipales opositoras en casi todas las entidades estadales, a excepción de los estados Cojedes y Delta Amacuro. Sin embargo, para los proximos comicios dispuestos para el 9 de diciembre se han denunciado irregularidades como el cambio en el padrón electoral y la reasignación de electores en centros de votación.