Los presidentes de los países miembro del Mercosur insistieron ayer en pedir elecciones “en el menor tiempo posible” en Venezuela para lograr un “pronto retorno de la institucionalidad democrática”.

También manifestaron su preocupación por “la grave crisis” que atraviesa Venezuela, y que afecta “seriamente” la situación humanitaria y de derechos humanos, como lo señaló, puntualizaron, un reciente informe a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Acnur), la expresidenta chilena Michelle Bachelet.

El pronunciamiento está contenido en una declaración que firmaron los presidentes de los estados miembro del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), con la adhesión de Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Guyana y Suriname, durante la 54ª cumbre de jefes de Estado del bloque comercial que se realizó en la ciudad de Santa Fe.

La declaración sobre Venezuela no hace nombres propios, como sí lo hizo Mauricio Macri durante su discurso de apertura, cuando recordó el reconocimiento al presidente encargado Juan Guaidó y le hizo una demanda al actual jefe de Estado, Nicolás Maduro.

“Demandamos a Maduro que deje de obstruir la transición democrática y cese con las violaciones de los derechos humanos”, dijo.

También expresó su “solidaridad” con el pueblo venezolano, “que sufre una crisis humanitaria sin precedentes” en Sudamérica, y recordó que el Mercosur reconoce a la Asamblea Nacional y al presidente encargado Guaidó como autoridad legítima en Venezuela.

La posición dentro del Mercosur sobre Venezuela no es unánime: Uruguay no reconoce a Guaidó como autoridad, a diferencia de Argentina, Brasil y Paraguay.

Así, el 27 de junio pasado el representante del gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez se retiró de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en rechazo al reconocimiento de la delegación de Venezuela.

Esa posición fue compartida por Uruguay, Bolivia, Nicaragua y México, entre otros países.

Extraído de La Voz