CDMX, 12 de nov (Informador).- A pesar de la crisis económica detonada por la pandemia, las elecciones federales del siguiente año serán más caras que las intermedias de 2015 (para elegir a los 500 diputados). Otra vez se incumplió con la promesa de hacer más económicos los comicios.

En 2015, una simple división entre el costo total de la elección y el listado nominal en México demuestra que cada voto costó 222.2 pesos; sin embargo, para el siguiente año se incrementará a 291.5, en promedio.

Para 2021, las cifras resultan tras dividir el presupuesto proyectado para el Instituto Nacional Electoral y los partidos políticos (27 mil 689 millones de pesos) entre el listado nominal (94 millones 980 mil electores).

El gasto se dispara porque el Congreso de la Unión considera a todos los inscritos en el listado nominal en la fórmula que define el presupuesto de la elección y para los partidos, cuando apenas votan entre cinco y seis de cada 10 mexicanos con credencial vigente. En otras palabras, si sólo se consideraran a los electores que realmente participan en las elecciones, el costo del voto se duplicaría.

En la bolsa total se incluye el financiamiento para los partidos nacionales: en 2015 les asignaron cinco mil 355 millones de pesos y el siguiente año se gastarán siete mil 226 millones.

Aumenta abstencionismo, pero elección federal será más cara

Los costos mencionados se elevan si se toma en cuenta el abstencionismo que se presenta en el país, sobre todo en elecciones en las que sólo se renuevan congresos estatales, algunas gubernaturas y alcaldías, en donde se añaden otros costos por parte de los 32 Gobiernos estatales.

Considerando que el promedio de la participación ciudadana en los procesos electorales se ubica en 60%, cada sufragio podría elevarse a casi 600 pesos.

El problema es que el abstencionismo se ha incrementado en las últimas elecciones. En las de 2019,  en las que se eligieron cargos en seis Estados (dos de ellos para gubernaturas), sólo 60% de los ciudadanos acudió a las urnas. Mientras que en las elecciones de octubre pasado de Coahuila e Hidalgo, la votación fue entre 50% y 59 por ciento.

En días pasados, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE),  Lorenzo Córdova, subrayó que el principal desafío es la pandemia por el COVID-19.  “Tenemos el desafío de procurar que la democracia y las elecciones democráticas no sean una víctima más de la pandemia”.

El INE estima que adicional a los 27 mil 689 millones de pesos que se proyectan gastar en 2021, se sumen mil 499 millones que se prevén para la consulta popular para juzgar a expresidentes, a desarrollarse el próximo 1 de agosto. Pero dependen del Congreso de la Unión.

La bolsa final será muy superior a los 18 mil 572 millones que se ejercieron en el proceso de 2015.

El gasto electoral en México es mayor al presupuestado por el INE, sumando, por ejemplo, las prerrogativas indirectas y la bolsa de otros entes. Aunque en 2012 el instituto presupuestó 15 mil 953 millones, en realidad habría costado 40 mil 248 millones, según la organización México Evalúa.

 

Nota extraída de: Informador

https://www.informador.mx/Pese-a-crisis-y-abstencion-votar-sera-mas-caro-en-eleccion-2021-l202011120001.html