Este 27 de noviembre se celebran las elecciones a delegados municipales de Cuba. En ellas las personas solo podrán refrendar las candidaturas que el Partido Comunista de Cuba (PCC) haya seleccionado. Esta instancia es el filtro fundamental al sistema de representación político de la Isla.

En una sociedad democrática, las elecciones son libres, justas y ocurren a intervalos regulares predeterminados. Presentarse a las elecciones es un derecho, no un privilegio, y se garantiza el respeto al pluralismo de opinión en la sociedad. Estos presupuestos están consagrados en distintos instrumentos internacionales que Cuba ha firmado e incluso ratificado: Entre ellos, la Declaración Universal de los Derechos Humanos o el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Este reporte da cuenta de por qué en Cuba estos presupuestos democráticos no se respetan, ya que las elecciones son controladas por el PCC para impedir cualquier participación genuina y de esa manera reproducir su hegemonía. En Cuba se vota pero no se elige.

Aunque los candidatos no son oficialmente nominados por el partido, no pueden ser electos sin su beneplácito. De acuerdo a la Constitución, el PCC es único, fuerza motriz superior de la sociedad y el estado.

La Ley electoral establece que la campaña electoral está prohibida, y en un sistema de partido único, y por ende sin competencia, es entendible. Sin embargo, el PCC viola esta disposición porque el gobierno usa todos los recursos del Estado para promover la participación electoral.

Las elecciones municipales operan a nivel de base y es la instancia en la que, en teoría, los ciudadanos tienen más capacidad para hacer oír su voz. Estas elecciones tienen una instancia previa de selección de candidatos, las llamadas asambleas de nominación: en reuniones de vecinos se eligen, a mano alzada, los candidatos para presentarse como delegados para las asambleas municipales.

Aunque existe en apariencia de un proceso electoral abierto, libre y justo a nivel municipal, es solo una fachada, ya que al celebrarse las nominaciones a mano alzada, las organizaciones de masas y la seguridad del Estado impiden la postulación de personas independientes u opositoras.

Para las elecciones a delegados municipales de este domingo, el Consejo Electoral Nacional anunció que al cierre del 31 de octubre se habían realizado 26.391 asambleas de nominación de candidatos planificadas –el 58,73% – de un total de 44.931 previstas en este proceso, con fecha de conclusión el pasado viernes 18 de noviembre.

Observadores de Derechos Electorales (ODE), la Comisión Cubana de Defensa Electoral (COCUDE) y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE), organizaciones de sociedad civil en la Isla, hicieron un monitoreo de las asambleas de nominación. Entre sus principales hallazgos, están:

  • Muy baja participación (promedio entre diez y veinticinco personas)
  • El número de asambleas celebradas está muy por debajo de lo anunciado por los medios de oficiales
  • Fue escasa la información brindada a la población sobre el lugar y la hora en que se realizaban las reuniones
  • Duración de entre quince y veinte minutos, muy poco tiempo para que se desarrollen de acuerdo con lo que establece la Ley Electoral
  • Presencia militar y de miembros de las fuerzas policiales y de las organizaciones de masas actuando con fines de intimidación
  • Impedimentos para que personas opositoras pudieran postularse en las asambleas
  • Alto porcentaje de reelecciones, esto es, postulaciones de las mismas personas que ya estaban en el cargo
  • Los certificados de elección de los delegados y otros documentos relativos al proceso electoral y que deberían dejar constancia de lo ocurrido en las asambleas no son accesibles para la ciudadanía, impidiendo cualquier auditoría independiente

En general las nominaciones se convirtieron en un trámite burocrático, una ceremonia para el cumplimiento del calendario electoral.

Testimonios:

Marthadela Tamayo. Observadores de Derechos Electorales (ODE)

“Hemos sido víctimas muchos observadores dentro de la isla de prácticas represivas por parte de la propia seguridad del Estado contra ciudadanos que solamente queremos hacer cumplir el derecho que la ley nos da”.

Frank Abel. Comisión Cubana de Defensa Electoral (COCUDE)

“Entre las irregularidades que hemos identificado están el poco tiempo de antelación con que algunas personas han recibido las citaciones; la poca divulgación de las reuniones; y la realización de las reuniones sin el quórum necesario. De manera general, hemos podido observar que la participación en las asambleas ha sido baja, sin embargo el gobierno reporta asistencias por encima del 80% y el 90%.”

Zuleydis Pérez Velázquez. Ciudadana que intentó postularse (sin éxito) en la asamblea de nominación de candidatos de su circunscripción

“Cuando me iba a dirigir a la asamblea de nominación correspondiente, llegó una patrulla de la seguridad del Estado. Uno de ellos se identificó como David y me amenazaron que no podía salir de la casa, que si intentaba hacerlo iba a ser detenida y conducida a la unidad y que incluso podía ser procesada por desobediencia, desacato y una serie de delitos que ellos enumeraron.”

Elsa Isaac Reyes. Ciudadana que intentó postularse (sin éxito) en la asamblea de nominación de candidatos de su circunscripción

“En la asamblea correspondiente a mi CDR no pude llegar porque la seguridad del Estado del régimen comunista Castro – Canel me impidió la llegada. Por varios días tenía vigilancia total en mi cuadra y no me dejaron llegar a la asamblea.”

Yunior García. Co fundador de la plataforma Archipiélago

“La opciones que les estamos brindando a la ciudadanía tiene que ver con no asistir a las urnas, pero también, porque muchos sienten miedo y si no van el día de la elección pueden ser marcados en donde viven; por eso a lo que van a las urnas les pedimos que anulen la boleta o que en todo caso voten en blanco.”

Se trata del proceso de nominaciones con menos participación y legitimidad que se haya registrado. La abstención creciente en los últimos procesos electorales, sumado al rechazo registrado en el referendo Constitucional de 2019, y el que se constató en el referendo del Código de las Familias, demuestran un desgaste profundo del sistema, que hoy ofrece menos garantías de representación que nunca.

Que es un proceso que viola los principios fundamentales democráticos ha quedado claro. Sin embargo, hay un elemento a observar: la participación. A lo largo de las décadas el régimen cubano se ha ufanado de los porcentajes de participación electoral, que siempre estaban por encima del 90%. Ya en el referendo constitucional de 2019 bajó al 84%, y en el de este año a 76%. Luego de que activistas dentro y fuera de la Isla hayan convocado a no votar en rechazo al sistema, o en su defecto a anular los votos, la atención estará puesta en el porcentaje de participación, que se tomará como un apoyo o rechazo al PCC.

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Nota extraída de DemoAmlat