El Supremo Tribunal Federal de Brasil emitió un falló este miércoles que priva a 3,4 millones de personas  de participar en las elecciones programadas para el 7 de octubre debido a que no registraron sus huellas dactilares ante las autoridades durante el plazo establecido para esto por el Tribunal de Supremo Electoral, medida que podría afectar de forma decisiva la contienda presidencial que se gesta en el país.

En Brasil, la votación es completamente electrónica y, desde 2016, los votantes han tenido que registrar sus huellas dactilares para poder emitir su voto, pues la habilitación de la maquinaria se realiza mediante un sistema biométrico.

En una votación de 7 a 2, los magistrados dictaminaron que sería imposible deshacerse de la identificación biométrica cuando faltan solo dos semanas para las elecciones del 7 de octubre. Dos jueces se abstuvieron.

Los opositores dijeron que las autoridades no informaron a todos de forma adecuada sobre el requisito, por lo que muchos no registraron sus huellas.

El juez Luis Roberto Barroso dijo que era imposible decir que la población no había sido informada sobre la necesidad de registrar las huellas dactilarespara votar.

El Partido Socialista brasileño señaló que bloquear a estos votantes es una forma de impedir que el electorado pobre y desinformado vote.

Casi la mitad del registro electoral en cuestión se ubica en el empobrecido noreste de Brasil, que tiende a respaldar a partidos de izquierda.

La izquierdista Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores, ganó la presidencia en los comicios de 2014 por escaso margen, en una segunda vuelta contra el derechista Aecio Neves.

 

Con información de AP e Infobae