Todos los brasileños podrán emitir la Identidad Digital, y no sólo los cerca de 90 millones de electores ya catastrados en la base de datos de la Justicia Electoral (JE). Por eso, el programa Identidad Civil Nacional (ICN), responsable de la emisión del documento, también recogerá la información biométrica de los ciudadanos no individualizados -es decir, los que aún no tienen las huellas digitales registradas en la JE-, posibilitando a ellos tener la nueva identidad. La expectativa es que la emisión comience en el segundo semestre de 2019.

En un primer momento, la identidad digital, conocida como ley en el Documento Nacional de Identidad (DNI), se emitirá sólo para tabletas y teléfonos inteligentes . Sin embargo, en breve, su número se incorporará a los documentos de identidad expedidos por los estados. La Identidad Digital contará con un número de identificación – interno e individual para cada ciudadano – que tendrá nueve dígitos, y también exhibirá la numeración de otros documentos, como la del CPF.

Al frente de la gestión del programa ICN, está el Tribunal Superior Electoral (TSE), que tiene las atribuciones de gestionar el banco de datos con las informaciones biográficas y biométricas de los ciudadanos, así como de emitir la Identidad Digital y, en algunas situaciones, certificar otros órganos para la expedición del documento.

Además de la experiencia , la Corte tiene infraestructura capaz de recoger datos biométricos de todos los brasileños, y será responsable del almacenamiento y el posible intercambio de dicha información con otras agencias. Es importante destacar que sólo los datos previstos en la ley podrán ser compartidos, preservando, por lo tanto, toda la información electoral contenida en el banco.

seguridad

La Identidad Digital, que reemplazará cualquier otro documento, tendrá la seguridad como principal característica. El DNI garantizará que nadie intente pasar por otra persona a la hora de la identificación en cualquier institución pública o privada. Esto sólo será posible porque el documento utilizará datos biométricos que son únicos en cada individuo.

La nueva identidad obedecerá a patrones, procedimientos y elementos de protección, con el objetivo de garantizar la integridad y la autenticidad de su contenido. El documento se generará y se puede autenticar mediante el proceso de comprobación de claves de seguridad en un servidor protegido. Los datos que aparecerán en los dispositivos móviles a los ciudadanos serán encriptados, lo que también aumenta el resguardo de la información. Estos datos en «códigos» sólo pueden ser correctamente leídos por quien posee una especie de «clave» para el secreto.

La aplicación presentará un QR Code, que se creará de forma dinámica a cada nuevo acceso, manteniendo los datos de validación vinculados a la fecha ya la hora de su generación. Además, el DNI mostrará en la esquina superior derecha, como marca de agua, un código de verificación que contiene 20 caracteres, precedido de la fecha y la hora en que se generó.