La jefa de la misión electoral de la OEA en Brasil, Laura Chinchilla, informó este lunes que en las elecciones del domingo hubo problemas con algunas pocas urnas electrónicas pero que esto no alteró los resultados.

Las declaraciones de Chinchilla se producen después de que el candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro asegurara que las fallas encontradas en las urnas le impidieron ganar las elecciones en la primera vuelta, aunque no llegó a denunciar explícitamente un fraude.

«No encontramos ningún dato verificable que haga suponer errores a una escala tal que puedan alterar el resultado electoral», declaró Chinchilla tras presentar en Brasilia el informe preliminar sobre la primera vuelta de las elecciones.

«Una cuestión son los errores aislados y otra cosa son los errores que puedan alterar el resultado electoral», agregó la expresidenta costarricense.

En su informe, la misión de la OEA, invitada por primera vez para observar el proceso electoral en Brasil, destaca la «exitosa» jornada electoral del domingo, pero sostiene que en algunas mesas «hubo problemas con la identificación biométrica», lo que no impidió «ejercer el derecho al voto».

Bolsonaro obtuvo 46,03% de los voros, frente a 29,28% de Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), que quedó con 29,28%.

Tras la divulgación de los resultados, que lo dejan en buena posición para el balotaje del 28 de octubre, el controvertido exmilitar Bolsonaro aseguró en Facebook que de no haber existido «problemas» en las urnas, «el nombre del presidente de la República» ya estaría decidido.

La misión de la OEA, que volverá a Brasil para la segunda vuelta, está integrada por 41 especialistas de 18 nacionalidades, que analizaron 390 mesas de 230 centros de votación en trece de los 27 estados del país.

En su informe, la misión expresó la «preocupación» por la creciente polarización del país y la «agresividad» de la campaña y lamentó la «constante» propagación de desinformación y noticias falsas.

 

Con información de El Nuevo Diario