Las vacaciones son un agente extraño en el cuerpo de Ricardo Alfonsín. Hacía muchos años que no se tomaba días de descanso lejos de Buenos Aires -donde vive- o de Chascomús -su pueblo natal- pero esta vez, empujado por sus hijos, el dirigente radical, de 67 años, se internó en el bosque de Valeria del Mar, donde aprovecha los días desde fines de diciembre para leer, escribir y caminar.

La desconexión es parcial. En la cabeza de Alfonsín no hay espacio que no esté colonizado por la vocación política y por los destinos de la Unión Cívica Radical. De modo que aunque los médicos le recomiendan descanso y vida sana tras haber sido operado del corazón, la coyuntura del año electoral lo tiene atado a pensar de qué forma su partido podría volver a gobernar.

Crítico de la posición que tomó la mayoría de sus correligionarios en el frente Cambiemos, Alfonsín cree que la UCR debe volver a ser leal con sus bases y encuentra en él mismo -aunque lo dirá con modestia- pero sobre todo en la figura joven de Martín Lousteau una opción para vencer en las internas de la alianza y cambiar el rumbo«La UCR tiene miedo, pero Lousteau le puede ganar a Macri y tendríamos un presidente radical», dice Alfonsín.

Horas antes de esta charla, planteó en un posteo en sus redes sociales que «Cambiemos no tiene un candidato natural», en referencia a que Macri sea la única alternativa del espacio.

En diálogo con Infobae amplía. «Creo que Martín Lousteau es un buen candidato para el partido, que le puede ganar a Macri en las PASO y que en 2019 podemos tener un Presidente radical«, sostiene, con esa forma de enunciar sus convicciones que recuerda a la que tenía su padre.

Extraído de Infobae