La auditoría electoral que el Gobierno solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) para revisar la transparencia de los comicios presidenciales del pasado 20 de octubre avanza lento, pues se prevé que recién hoy se den las primera reuniones consultivas, mientras la violencia se apodera de las principales ciudades bolivianas.

“Ya se adelantaron los trabajos, lo que se necesita es firmar un acuerdo entre el estado de Bolivia y la OEA, que defina las condiciones. No sería la primera vez que se hace una auditoría, cuando elaboramos el padrón electoral también había dudas y precisamente pedimos el apoyo de la OEA para disipar cualquier duda”, explicó el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, en entrevista con Noticias PAT.

El Viceministro relató que el canciller Diego Pary ya estuvo reunido con personeros de la OEA para trabajar en ese acuerdo. “Esperemos que en los próximos días ya tengamos algo más avanzado y podamos iniciar este trabajo”, detalló.

Blanco también indicó que el acuerdo entre Bolivia y la OEA establecerá los plazos para la realización de la auditoría que dará mayor legitimidad a los resultados de las elecciones generales en el país.

El ministro de Justicia, Héctor Arce, informó que se prevé que desde hoy se establezcan las bases para la auditoría, en reuniones entre la OEA y la Cancillería, aunque aclaró que este estudio se centrará en el cómputo y el conteo de votos.

Arce dijo que ayer debía empezar el diálogo para establecer las bases de la auditoría, pero, según fuentes de la Cancillería, el trabajo no comenzó y podría comenzar hoy.

“Ojalá que sea lo antes posible”, dijo Arce, a tiempo de señalar que la auditoría fue solicitada por el Gobierno para revisar “acta por acta” el cómputo y el conteo de las votaciones.

En las elecciones del pasado 20 de octubre, el Movimiento Al Socialismo (MAS), que postuló a Evo Morales, venció con 47,08% de los votos frente a 36, 51% de Comunidad Ciudadana (CC), de Carlos Mesa, lo que significo una diferencia de 10,57%, que libró al oficialismo de asistir a una segunda vuelta, pues la ley plantea 10% de diferencia entre el primero y segundo, en caso de que ninguno tenga más del 50% de votos, para obtener la presidencia. La oposición denunció que la pequeña diferencia fue manipulada vía fraude.

El presidente Evo Morales pidió una auditoría y aseguró que si se halla fraude, aceptará ir a un balotaje “al día siguiente”. “Vayamos a auditoría, si hay tiempo, voto por voto, mesa por mesa, invitamos a la comunidad internacional para verificar los resultados de las elecciones”, dijo ayer en un acto de “celebración” de su victoria electoral.

“Nos tratan de dictadores, autoritarios, pero ellos piden anular las elecciones”, dijo.

El Consejo de Defensa de la Democracia (Conade), que aglutina a sectores de oposición, en primera instancia aceptó la auditoría, pero luego cuestionó que se la realice sólo al cómputo, cuando se debería auditar todo el proceso electoral. Otro grupo de opositores pidió que se anulen las elecciones.

Mesa dijo que la salida al conflicto es la convocatoria a una segunda vuelta electoral, posición que fue respaldada por la OEA, la Unión Europea y países como Argentina, Chile y EEUU.

Extraído de Los Tiempos