El órgano electoral de Bolivia garantizó este martes la efectiva realización de las inaugurales elecciones primarias en el país enero próximo a pesar de la renuncia de su presidenta, Katia Uriona, quien alegó que el tratamiento de temas fundamentales en esa instancia está estancado.

Los vocales Antonio Costas, Dunia Sandoval, Idelfonso Mamani y Lucy Cruz ofrecieron una rueda de prensa en La Paz para informar sobre las actividades que realiza el Tribunal Supremo Electoral (TSE), incluida la organización de las primarias.

La renuncia de Uriona se hará efectiva tan pronto sea conocida en la Asamblea Legislativa del país, ante lo cual los vocales que quedan tomarán “las previsiones de reconformar la directiva” de ese organismo, explicó Costas.

“El órgano electoral cuenta con cinco vocales, tiene el quórum suficiente como para conformar una nueva directiva y llevar todo adelante sin ningún inconveniente”, aseguró.

La elección de la nueva directiva se realizará el próximo lunes y posteriormente se abordarán los posibles ajustes al reglamento de las primarias.

Recordemos que Uriona presentó este lunes su renuncia irrevocable como vocal del TSE con el argumento de que el consejo de vocales electorales nacionales “ha llegado a una situación de estancamiento” para la toma de decisiones en temas fundamentales, como el “resguardo de la institucionalidad” del organismo.

A principios de mes también renunció el vicepresidente del TSE, el vocal José Luis Exeni, quien alegó problemas de salud.

La renuncia de Uriona se dio en pleno proceso de organización de las primeras elecciones primarias en el país, previstas para el próximo 27 de enero, y a un año de las elecciones generales, para las que está habilitado el presidente Evo Morales.

Los principales dirigentes de la oposición boliviana han advertido de una crisis institucional tras la renuncia de Uriona, al considerar que se dio por presiones del oficialismo con miras a avalar la candidatura de Morales.

Esa nueva postulación del presidente ha sido cuestionada por fuerzas opositoras y colectivos ciudadanos que exigen que se respeten los resultados de un referendo en 2016, en el que fue rechazada mayoritariamente una reforma constitucional para permitir que Morales vuelva a ser candidato en 2019.

Sin embargo, el oficialismo logró habilitar la nueva postulación de Morales mediante una demanda ante el Tribunal Constitucional de Bolivia, que falló en 2017 a su favor.

 

Con información de Telemetro