Smartmatic, empresa de tecnología electoral anunció esta semana su alianza con The Infection Prevention Strategy (TIPS), una organización sin fines de lucro que trabaja promoviendo ideas y procesos innovadores para mejorar la salud pública a nivel global.

Según la nota, el equipo está compuesto por expertos electorales y epidemiológicos y el objetivo es proporcionar a las autoridades electorales un conjunto de protocolos y mejores prácticas para prevenir y controlar la transmisión del coronavirus en elecciones. Smartmatic ha identificado más de 40 fases durante un proceso electoral donde hay riesgo de contagio ; y TIPS ha trabajado en protocolos científicos para minimizar el contagio de diversas epidemias. Esta alianza debe verse como una solución integral para la continuidad electoral.

Actualmente, más de 60 países han decidido postergar las elecciones por miedo a un rebrote del virus, otros no tienen claro cómo proceder en un escenario de pandemia como el que vivimos. Aun cuando existen países y territorios que han obtenido resultados positivos en la decisión de continuar con sus procesos electorales, no todos los que han dado ese paso han corrido con suerte.

Un caso exitoso, Corea de Sur, con el objetivo de evitar las aglomeraciones tomó una serie de estrictas medidas sanitarias, que fueron aplaudidas por otros países. Incluso el Secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, declaró que la “dedicación de Corea del Sur a los valores democráticos frente a una pandemia mundial es el sello de una sociedad verdaderamente libre, abierta y transparente”. Hubo una participación histórica de 65.1% del padrón. Mientras que, en Francia, que también realizó elecciones bajo estas circunstancias, el porcentaje de participación disminuyó drásticamente: 55% de los ciudadanos se abstuvo de votar en las elecciones municipales del 15 de marzo.

Vale destacar que cada país tiene su propia idiosincrasia y las medidas para realizar elecciones en estos tiempos deben ser analizadas por expertos tanto en salud como en elecciones, y adaptadas a las particularidades de cada región. Cada fase del proceso electoral debe estar protegida, tanto la producción de las boletas, como la votación y el posterior conteo de votos, consolidación y publicación de resultados.

En este sentido, las distintas organizaciones y empresas públicas o privadas deben enfocar sus recursos en guiar a las autoridades electorales en la búsqueda de soluciones y alternativas que les permitan seguir adelante con los procesos democráticos.

Si hay algo en lo que en las últimas semanas han coincidido comisiones de distintas partes del mundo, ONGs, académicos, y expertos electorales es que tanto seguir adelante con una elección, como retrasarla, implica riesgos importantes no solo para la salud pública, sino también para la democracia. Esperemos que las autoridades tomen buenas decisiones, y adopten las medidas más convenientes para proteger ambos aspectos. Las soluciones, las empresas y los expertos están allí.

Extraído de Voto Digital